domingo, 8 de abril de 2012

  Tradiciones  del Colegio

 Proceción:

Tradición que se viene dando año tras año sin excepción, desde 1906, con el fin de mostrar la gratitud de todos los gabrielinos hacia nuestra Madre Dolorosa, desde aquella noche de semana santa en la cual los alumnos Jaime Chávez, Carlos Herman y Donoso vieron que la Virgen Dolorosa abría y cerraba los ojos, prodigio para los gabrielinos pues fue en el colegio donde se manifestó, un gesto de amor puro hacia nosotros que quedara impregnado y como mayor símbolo de todo joven gabrielino.
Rescatar los valores que rigen el camino de un gabrielino de corazón a lo largo de la vida y ver como estos valores ayudan e identifican a una persona que a pasado por el San Gabriel, ya que el gabrielino no solo se destaca por lo académico, si no por lo espiritual y sentimental.
Dar a ver la importancia que los gabrielinos le damos a la Madre Dolorosa, y como ella nos ayuda (como madre que es )a lo largo de nuestras vidas en los problemas y alegrías que tenemos a lo largo de esta.

Desarrollo de la procesión 

Este gesto fue dudado por Monseñor Ulpiano López Quiñonezlos, vicario capitular, por lo que mando a analizarlo por los peritos, José María Troya, profesor de Física de la Universidad Central, Carlos Caldas, profesor de Química del mismo centro, José Lasso, fotógrafo y Antonio Salguero, pintor, quienes concluyeron que el hecho no pudo darse por el efecto de la luz o por las condiciones en las que estaba ubicado el cuadro. Esto, ya que el movimiento de los párpados de la imagen no pudo producirse por circunstancias de ubicación, pues se repitió varias veces, como lo prueba el que hayan podido observarlo. La imagen fue calificada por este grupo como perfecta.

También un grupo de médicos analizó a cada uno de los testigos y concluyó que el citado hecho no fue efecto de una ilusión sensorial.

Después de todas estas indagaciones y procesos, la autoridad eclesiástica emitió su dictamen, el 31 de mayo de 1906, que en su parte esencial decía:
“1. El hecho, verificado en el colegio de los jesuitas, está comprobado como materialmente cierto.
2. Por las circunstancias en que acaeció, no puede explicarse por causas naturales.
3. Por los antecedentes y las consecuencias, no puede atribuirse a influjo diabólico.
En consecuencia, puede creérselo con fe puramente humana y, por lo mismo, puede prestarse a la imagen que lo ha ocasionado, el culto permitido por la Iglesia y acudir a ella con especial confianza”.
Desde ese día en que fue aprobada la verificación de aquel milagro el “Colegio San Gabriel” se lleno de regocijo, tanta fue la alegría que las fiestas del colegio fueron puestas en el mes de Abril, acogiendo a la virgen como el mayor símbolo de sacralidad y amor del colegio
A los pocos meses Quito se inundo de la noticia y la fueron a visitar y a rezar convirtiéndose ya no solo en una tradición religiosa del colegio sino de la capital
Luego el centro de la ciudad es acogido como el lugar a celebrarse la procesión en honor a la virgen dolorosa, en la cual participan los estudiantes del “Colegio San Gabriel” y demás fieles

Esta procesión es además donde concluye la novena de la Dolorosa del Colegio, la cual es encabezada por el Sr. Arzobispo de Quito, quien es acompañado por la comunidad de  padres jesuitas, presidida ésta por su superior el Padre Federico Sanfeliú.

Desde el día 12 de abril se desarrolla la novena que comienza diariamente a las 3:25 a.m. con la eucaristía para luego continuar con el Rosario de la Aurora, a las 4:00 a.m, que se recita por las calles frías de Quito, que luego es temperado por el fervor de las 15 cuadras de fieles.

La procesión  termina con una eucaristía en la atestada Catedral, que no siempre es capaz de recibir a todos los fervorosos devotos de la Virgen. Y es así como esta tradición gabrielina puede ser comprendida como la de mayor amplitud e importancia.

Procesión de la Dolorosa

El 20 de abril recordamos el Prodigio de nuestra Madre. Todos los gabrielinos con profundo amor y respeto, reviven el significado de este evento crucial para el colegio y la educación ecuatoriana.
Todos con el uniforme de parada caminamos junto a la Madre, entonando viejos y nuevos cantos, llevamos a nuestra Madre en los hombros (los de sexto curso) y en el corazón (todos los demás), por diversas calles de la ciudad.
La influencia de la Virgen también se la hace el 25 de abril, en la procesión realizada en el Centro Histórico de Quito. Delegaciones de diversos colegios de la RED Jesuita ( Francisco Javier, San Felipe, Cristo Rey, Gonzaga), entre otros, participaron de una multitudinaria peregrinación por las diversas calles de nuestro Quito colonial.
El P. Rolando Calle, Rector del Colegio, nos dice que con la procesión los gabrielinos pueden detectar y confirmar la gran influencia de la Virgen, no solo en la educación, si no en la sociedad “pues podemos ver cuántas personas llegan para acompañarla, allí vemos cuán importante es para los quiteños y ecuatorianos”.

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